La diferencia con este otro modelo es simplemente la configuración de núcleos. Se trata de una versión recortada del AMD Ryzen 5 5600X que es uno de los procesadores más interesantes del mercado si queremos algo realmente eficiente. La configuración de seis núcleos de proceso con un total de 12 hilos lógicos hace de este procesador una unidad muy versátil que nos moverá múltiples aplicaciones con soltura- siendo muy evidente la
diferencia con el desempeño que tendría un procesador de cuatro núcleos. Se nota mucho y aunque está claro que no llega al desempeño de unidades con más núcleos- como el Ryzen 7 5700X- tiene un punto de equilibrio que a mí personalmente siempre me ha convencido mucho. Podemos tener un sistema muy versátil- para todo tipo de usos- con una inversión bastante controlada ya que además esta soportado por chipsets
muy variados de AMD. Por lo demás no dejan de ser procesadores de diseño Vermeer basado en el mismo proceso de fabricación TSMC de FinFET 7nm que da vida a todos los procesadores Zen 3 de AMD. Está basado en un único CCD con 6 de los 8 núcleos habilitados (el máximo que soporta esta generación de CCDs es 8 núcleos)- y 12 hilos de proceso- incluyendo también la cache de
tercer nivel con 32MB de capacidad. El IOD en configuración Chiplet es el mismo que encontramos en otros modelos similares- y eso le habilita todas las prestaciones conectivas de los modelos más avanzados- como son las 24 líneas PCI Express 4.0 directamente habilitadas en el procesador. Como veis no tiene nada que envidiar a otros modelos “rápidos” de la marca- es una reedición clara del AMD Ryzen 5 5600X con